Cinemagraphs: un recurso de lujo para el marketing gastronómico
Hay dos factores clave a la hora de crear contenido donde la comida es protagonista: contar una historia y generar una sensación de irresistible apetitosidad. Existen muchas maneras de hacerlo y gracias a Internet hemos visto la enorme diversidad de formatos que nutren el marketing gastronómico. Actualmente, solo en Instagram, el hashtag #food registra 395 millones de publicaciones, lo que indica que para sobresalir se necesita un alto nivel estético y creativo.
Los cinemagraphs hacen parte de un formato de contenido en el que la fotografía y el video son la pareja perfecta. Se trata de una imagen que permanece estática mientras una o varias de sus partes se mueve en bucle.
Cinemagraph creado por @kitchenghosts
2011 fue el año en el que el término ‘cinemagraph’ fue usado por primera vez gracias a los fotógrafos Kevin Burg y Jamie Beck, quienes se apropiaron de la técnica produciendo fotografías para el mundo de la moda y las noticias. Durante los últimos años, los cinemagraphs han venido tomando fuerza en términos de popularidad, sobre todo en el ámbito gastronómico, en este caso la regla es: jugar con la comida. El resultado es un espectáculo visual hipnotizante.
Parte de la receta para hacer la también llamada ‘food in motion’ incluye crear una historia con la comida. Para lograrlo se deben tomar una serie de fotografías y videos, llevarlos a un software de edición y encontrar los 2 o 3 segundos perfectos en los que ocurre la magia. Los cinemagraphs se pueden publicar en formato GIF o video, incluso el espectador puede tener la sensación de estar viendo una animación.
Uno
de los referentes más famosos de cinemagraphs gastronómico es Kitchen Ghosts, una
marca de producción de contenido especializada en este arte, creada por la rusa
Daria Khoroshavina, quien ya cuenta con un
portafolio de contenidos realizados para prestigiosas marcas. Su trabajo ha recorrido
el mundo desde hace al menos 5 años gracias a Tumblr, Instagram y Behance, lo
que le ha permitido construir una comunidad de miles de fanáticos foodies, quienes
destacan su estilo creativo, delicado, prolijo y minimalista.